¡Nuevos consejos para cuidar a tu mascota en Navidad!

Se acercan las fiestas y pensamos en hacer un repaso rápido de qué hacer y qué no para la seguridad y felicidad de tu mascota.

Esta época del año puede ser muy estresante y nociva para las mascotas, así que vamos a enfocarnos en los algunas de las cosas que pueden causar más problemas.

• Reuniones. A pesar de que tu mascota puede ser muy sociable, el movimiento constante de familia y amigos, o que estés yendo y viniendo todo el tiempo, puede ponerla nerviosa y ansiosa. Es posible que se sienta un poco abrumada, así que asegurate de que tenga un lugar seguro y tranquilo donde refugiarse y dejale un hueso crudo para ayudarla a liberar cualquier tensión y estrés.

• Niños. Los chicos suelen agarrar, abrazar y besar a las mascotas sin darse cuenta de que no les gusta. Asegúrate de detectar cualquiera de los signos básicos de estrés, como que la mascota esté tratando de escapar o se esconda debajo de los muebles. Enseñales a los chicos que conozcas que siempre hay que preguntar si se puede acariciar a un perro, y que tienen que acercarle primero la parte de adelante de la mano a la nariz del perro o gato. Si la mascota no muestra interés en que la toquen, explicales a respetarla y alejarse. Cerciórate de haya siempre un adulto supervisando la seguridad de tu mascota y la de los niños por igual.

• Agotamiento por calor. A medida que el clima se vuelve más caluroso y la humedad aumenta, asegurate de que tu mascota, sea un gato o un perro, no sufra de agotamiento por calor o un golpe de calor. Ambos pueden ser peligrosos y, en casos extremos, pueden causar insuficiencia de órganos. Pero con un poco de cuidado, es generalmente fácil de evitar. Por empezar, nunca afeites el pelaje de tu perro. Asegurate de que siempre esté en un área bien ventilada y que nunca se quede afuera bajo el rayo del sol o en autos vacíos. Los animales domésticos necesitan tener la posibilidad de evitar el calor en cualquier momento que quieran. Siempre asegúrate de que tenga acceso a agua limpia y fresca. No la hagas hacer ejercicio en exceso, y es aconsejable evitar salir a caminar en el momento más caluroso del día. Prestá atención a los primeros signos de agotamiento por calor: letargo, cansancio, jadeo rápido, babeo y deshidratación.

• Comida de Navidad: con toda la comida festiva y los alimentos dulces es muy fácil para tu mascota comer algo tóxico. Asegúrate de que los alimentos estén debidamente guardados o fuera de su alcance y no la consientas demasiado dándole cosas dulces. Pedile a tus invitados que no le den comida a tu perro ni huesos cocidos porque son peligrosos, es como si comiera vidrio roto. No le des a tu gato o perro ningún regalo Navideño comestible, como juguetes masticables o de cuero crudo, etc. porque son tóxicos (hacé clic acá para saber más). Dales un premio de comida real cruda o un hueso crudo.

• Plantas festivas: Ciertas plantas de Navidad pueden ser venenosas para mascotas, como muérdago, estrella federal, acebo y hiedra. Asegúrate de que estén fuera del alcance de las mascotas y que cualquier decoración dañina se coloque a una altura donde no pueda afectar a tu mascota. Si querés regalar algo o decorar con plantas la casa antes de que lleguen los invitados, podés elegir de estas plantas que son excelentes regalos y también son comestibles para mascotas.

• Decoraciones navideñas. Asegurate de que tu arbolito esté debidamente asegurado, que cualquier decoración o regalos comestibles estén fuera del alcance de tu mascota, y que las cosas como luces de Navidad estén puestas en lugares seguros para prevenir que tu perro muerda los cables o las tire cuando pasa.
  

• Ropa. Puede ser que pienses que vestir a tu perro o gato es tierno y que aporta espíritu navideño, pero la mayoría de las mascotas sufren si hacés eso. Respetá que, aunque a vos te parezca tierno o gracioso, a ellas no las haces felices e, igual que vos, son sensibles frente a las burlas o a que se rían de ellas, así que tratá de evitar causarles todavía más estrés en esta época del año.

• Fuegos artificiales y luces. Son el mayor causante de estrés para perros y gatos. Con su gran capacidad auditiva, ¡escuchan el sonido de los fuegos artificiales decenas de veces más fuerte que nosotros! Si tenés una fiesta con fuegos artificiales en tu casa o hay celebraciones en tu barrio, tenés que pensar en la seguridad de tu mascota. Necesita un lugar seguro para esconderse, lo más lejos posible del ruido y las explosiones de luces, un lugar de seguridad donde no haya ningún daño para ellos. Si se angustia, no la castigues, tratá de ayudarla a calmarse. Y siempre mantené a tu gato o perro adentro de la casa cuando haya fuegos artificiales.

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